Entre 350 mil y 500 mil armas entran a México de manera ilegal cada año y entre 70 y 90 por ciento de éstas son usadas para cometer homicidios dolosos, afirman los expertos en el tema. Retomando un anuncio que se había hecho en octubre pasado sobre un Plan de Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras, la Casa Blanca anunció que México y Estados Unidos crearán grupos de trabajo para combatir el tráfico ilegal de armas. En una acción sin precedente, en agosto de este año, México presentó una demanda contra los principales fabricantes de armas que operan en el lado norteamericano. El flujo de armas ilegales va de California, Arizona, Nuevo México y Texas en lo que se conoce como «operación hormiga». La demanda mexicana acusa a las empresas Smith & Wesson, Colt, Glock, Berretta, Ruger y Century Arms de, incluso, fabricar armas que saben que son del gusto de los delincuentes mexicanos. Señala la demanda que Colt tiene una pistola con la imagen de Emiliano Zapata y con una famosa frase del Caudillo del Sur: «Es mejor morir de pie, que vivir de rodillas.»