Más de 500 mil personas han muerto en Estados Unidos, víctimas de adicción a OxyContin y el número va en aumento, afirman los expertos. El medicamento contra el dolor, producido por Purdue Pharma, es altamente adictivo y se promovió su uso, sabiéndo el daño que causaba. El juez Robert Drain había aprobado un acuerdo de compensación a las víctimas por un total de $4.5 billones de dólares. Sin embargo, una apelación presentada ante la corte del Distrito Sur de Nueva York dió como resultado que dicho acuerdo viola derechos legales de los que demandaron a la farmacéutica. La juez Collen McMahon afirmó, que le niega a las víctimas, o a sus familiares, el derecho a presentar posibles demandas civiles. La familia Sackler, propietaria de Purdue Pharma, era la que proporcionaría el dinero de compensación, pero puso como condición, quedar libre de litigios en cortes civiles. La juez McMahon senaló que la familia Sackler retiró billones de dólares de la empresa y los puso en paraísos fiscales, fuera del alcance de las autoridades. Se espera que la empresa fabricante de OxyContin apele esta decisión