El mundo está de luto por perder a un religioso que dedicó su vida a luchar contra el sistema de segregación racial de Sudáfrica y en otros países. Su nombre se convirtió en un símbolo de la búsqueda de la igualdad y la justicia, en un país en el que una minoría blanca cometía todo tipo de ataques contra la población de raza negra. El arzobispo tenía 90 años y, según datos dados a conocer, la causa de su muerte fue un cáncer de próstata.. Su incansable determinación de transformar a su país y darle una esperanza a su pueblo, le valió el Premio Nobel de la Paz en 1984. Debido a su enfermedad, había limitado sus apariciones en público. Una de las últimas veces que la gente pudo verlo fue durante la Copa del Mundo, celebrada en Sudáfrica. Le tocó ver el impacto del Covid-19 y este 2021, hizo un llamado a la gente a vacunarse y detener que el virus siguiera extendiéndose y causando muertes. Le sobreviven su esposa y cuatro hijos.