Por todas partes se pueden ver en estos días, los anuncios solicitando empleados en negocios de Estados Unidos. Las cifras más recientes son muy reveladoras ya que nos dejan ver que los empleados con menos salarios, son los que más han renunciado a sus empleos. Personas que trabajan en restaurantes, hoteles y bares representan una gran cantidad de esas personas que decidieron dejar su puesto de trabajo, indica un estudio reciente. El mes de noviembre, por los menos, 4.5 millones de empleados presentaron su renuncia, de acuerdo con el Departamento de Trabajo estadounidense. La razón aparente es que han decidido aprovechar la crisis que ha creado el avance del Coronavirus, para salir a buscar mejores sueldos y mejores condiciones de trabajo. Los negocios sufren ahora para reemplazar a los trabajadores, en momentos en que mucha gente decidió salir a gastar el dinero que estuvo ahorrando durante el aislamiento forzoso. Los restaurantes se han visto forzados a cerrar áreas donde normalmente atenderían a individuos y familias que desean salir a comer fuera de casa. Se pensaba que esta escasez de trabajadores estaba ocurriendo solo en trabajos bien pagados, pero no es el caso.