Al terminar de pagar en el supermercado por lo que compramos, no es anormal que revisemos la cuenta y nos preguntemos porque pagamos tanto por lo que tenemos en el carrito. Algo que si vimos al recorrer la tienda fue que los precios de muchos productos son más altos que la última vez que los compramos. La carne cuesta más, las verduras cuestan más, las bebidas también y así por el estilo. Los economistas nos dicen que esto se debe a la inflación en que nos encontramos en los Estados Unidos. Datos recientes indican que la inflación está arriba del 7 por ciento. La definición más sencilla de este fenómeno es que hay exceso de dinero en circulación y que esto causa una mayor demanda de productos y servicios. Los fabricantes, agricultores y todos aquellos que producen algo, no tienen suficientes productos para satisfacer la creciente demanda. Los precios aumentan desordenadamente por un periodo largo de tiempo. Si a esto le agregamos los problemas causados por el Covid, el panorama solo empeora. Falta de trabajadores, falta de materia prima, demoras en la entrega de productos a las tiendas, son otras de las causas de este problema. Esto se hace presente en todos los niveles, los precios de los autos nuevos o usados han subido en los últimos meses. Comprar una casa, implica pagar un precio más alto. La esperanza es que, según Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal del país, esto podría volver a la normalidad este 2022.