En Asia y Africa se le está exterminando porque se piensa que sus escamas curan la disfunción erectíl, el cáncer, el reumatismo y la artritis, entre otras cosas. Un millón de estos hermanos de los osos hormigueros fueron víctimas de los traficantes en los últimos 10 años. Por si fuera poco, muchos consideran que su carne es un platillo especial.