El pitcheo de los Bravos pudo más que el bateo de los Astros de Houston y se lleva el título de campeón de la Serie Mundial de este año. El marcador final de 7 a 0 demuestra de manera clara quien estuvo en control en el sexto juego, jugando en la casa de los Astros. Max Fried, pitcher abridor, apoyado por el grupo de relevistas, no permitió que los rivales, conocidos por remontar marcadores adversos durante la temporada, anotaran una sola ocasión. Por su parte, el cubano Jorge Soler, jugador más valioso de la serie, junto con Dansby Swanson pegaron tremendos cuadrangulares para el triunfo de los Bravos. El equipo campeón inició la temporada de una manera modesta y salió por la puerta grande. Atlanta no había estado en una Serie Mundial desde 1995.