Durante las administraciones del Presidente George Bush, Jr. y de Barack Obama, construir una milla del muro fronterizo costó alrededor de $12 millones de dólares. Todo ha subido de precio y lo que pagará el gobierno de Texas por milla de muro construido, llegará a los $20 millones de dólares, de acuerdo con los pocos datos dados a conocer hasta el momento. Lo anterior se deduce del contrato que recibió la constructora que pondrá casi 900 pies de barras metálicas, en la zona de Rio Grande City. La empresa recibirá un total de $34.5 millones por construir 1.7 millas del muro. La frontera entre Texas y México abarca un total de 1 254 millas, de las cuales, de acuerdo con el gobierno texano, 733 requieren de «algún» tipo de muro. Lo que probablemente quiere decir que no es necesariamente una barrera como las que vió colocar el gobernador en su reciente visita a la zona. Otras 1 000 millas no tienen ningún tipo de barrera, ni siquiera una cerca de alambre. El gobierno de Abbott destinó $1.05 billones de fondos públicos para el proyecto y cuenta, además, con un poco más de $54 millones de donaciones privadas. Si se suma el costo por milla, por las millas que faltan por cerrar, parece que no habrá dinero suficiente para completar el muro que no pudo terminar Donald Trump. Críticos de la construcción, aseguran que todo esto solo les sirve de fondo para las fotos a los políticos y que, al final, no detendrá a los que se propongan entrar el país de manera irregular. Un residente de la franja fronteriza señaló que ha visto como una escalera improvisada, es todo lo que se necesita para pasar al lado estadounidense.