El hombre y la maquina

Los últimos 40 años se han caracterizado por una, avasalladora, revolución tecnológica como consecuencia de los descubrimientos y avances de la ciencia en campos de estudio que resultan fascinantes y asombrosos como: la bioingeniería genética, neurociencia, nanotecnología, robótica, física cuántica y cibernética entro otros.

Estas tecnologías creadas por el hombre están siendo capaces de cambiar de manera radical su entorno, circunstancias que están influenciando la esencia del ser humano y como consecuencia lógica la civilización. 

Para muchos de nosotros, nos dificulta entender lo que esta sucediendo en el mundo y solo sentimos sus efectos como si fuéramos unas simples víctimas masoquistas porque somos indiferentes y hasta sentimos placer de algunos de sus beneficios.

En esta ocasión hablare de un movimiento intelectual y cultural que cada día va ganando terreno en la opinión pública y me refiero al TRANSHUMANISMO que tiene como objetivo final transformar la condición humana mediante el desarrollo y fabricación de tecnologías ampliamente disponibles, que mejoren las capacidades humanas, tanto a nivel físico como psicológico o intelectual.

Como toda herramienta tecnológica tiene dos caras, una buena y otra mala. La primera busca que en un futuro el ser humano transcienda los limites biológicos, alargar la vida, mejorar la inteligencia, erradicar las enfermedades e incluso buscar la inmortalidad. Ya es una realidad los Cyborg compuestos de elementos orgánicos y cibernéticos, ya sea para superar una disfunción o para aumentar su capacidad cognitiva.

El lado malo, como todo avance tecnológico beneficia a quienes lo pueden adquirir y excluye a quienes no lo podrán obtener.  El transhumanismo aumentará las desigualdades sociales y al hacerlo la sociedad se fragmentará en dos tipos de humanos: los mejorados tecnológica y genéticamente y los no mejorados. Desde luego los beneficiados serán las grandes corporaciones.

De por sí, ya vivimos tiempos duros, de división social y fragmentación, de crisis recurrentes en lo económico, político, educativo y cultural. Para nuestro infortunio nuestra vida se encuentra amenazada por el cambio climático y la pandemia del Covid-19. Son tiempos duros ¿Y?

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