Los metereologos han confirmado día tras día las altas temperaturas en el estado texano y no hay rastros de lluvia para la región. Los termómetros no bajan de los 100 grados farenheit poniendo en crisis la estabilidad del sistema de energía en el estado, al tener la gente que usar sus sistemas de aire acondicionado las 24 horas del día. Múltiples ciudades texanas han abierto centros para que la gente pueda refrescarse y sobrevivir estas altas temperaturas. Algunas otras agencias se avocan a proporcionar ventiladores o abanicos, como se les conoce en Texas, a las personas que no cuentan con sistemas de aire central. Por otra parte, las presas y sitios tradicionales de acumulación de agua a lo largo del estado sufren bajas significativas, lo que podría llevar a racionamientos escalonados en distintas poblaciones.