Meses antes de la elección presidencial de 2020, Donald Trump había anunciado que solo podía perder, si habia un fraude electoral en su contra. Eso motivó una serie de reclamos para revisar las votaciones en ciertos estados. El ex-presidente solicitó que Texas hiciera una auditoria en cuatro condados para ver si había habido fraude en su contra. Esto a pesar de que ganó Texas por 5 puntos sobre su rival demócrata. Un reporte parcial de la Secretaría de Estado de Texas acaba de dar a conocer que en los Condados de Tarrant, Dallas, Collins y Harris no encontró evidencias contundentes del mencionado fraude. El Gobernador Greg Abbott ordenó la revisión que ha demostrado que los alegatos del candidato republicano, simplemente eran infundados. Opositores a la revisión ordenada por el gobernador texano, afirmaron que ni los muertos, ni los indocumentados salieron a votar en contra de Donald Trump.